En el blog anterior te explique muy poco, cómo lavar la bolsita de algodón, te dije: «como tú lo hagas está perfecto». Y vaya que me equivoqué, al no dar minucias. Te debo una disculpa y muchos detalles que te ayudarán a no tener dolores de cabeza ni disgustos.
Bienvenidos a un segundo tema, en este espacio verde llamado «Hablemos de hábitos». Te contaré sobre nuestra experiencia en el lavado de las bolsas de algodón Habitude. Pero, si tu mismo haces las bolsitas, no hay problema, esta historia también te servirá.


En la foto de la izquierda, vas a ver dos bolsas sucias. La de encima estaba transportando papas y la de abajo tenía kiwis en la nevera. Al momento de lavar, te recomiendo:
- Darle la vuelta y las sacudirlas.
- Abrir las bolsas muy bien, es decir, que NO queden como medias en mojicón/calcetines enrollados.
- Lavar varias bolsas con bolsos, trapos de cocina y solo implementos de comida, No con tu ropa interior o del día día. Esto para el caso de lavar en lavadora. Si lavas a mano, no aplica.
- Utiliza jabón de ropa blanca o a color. Si las bolsas de tela tienen manchas por el uso del plátano, que suele ocurrir. Aplica un quita manchas para ropa blanca, sin cloro.
- Evita poner la lavadora en modo centrifugado, así no se te van a enredar tanto.
Es muy importante que no omitas el primer paso: «Darle la vuelta a las bolsas de tela y sacudirlas». Si las lavas al derecho, cuando las vayas a usar, verás todo lo que atrapó en la lavadora o el mugre que ellas mismas ya guardaban y no será un buen ambiente para conservar ni transportar alimentos.
Después de aplicar los pasos que te recomendé, te vas a topar con la situación de la segunda foto, un espiral de bolsas un «Casse-Têtê», pero bueno, tampoco te vas a tomar más de cinco minutos deshaciendo el enredo. No es tan grave. Ahora quienes tomen la opción de lavar a mano no les pasará. ¡Salvados!
Para secar las bolsas de algodón, lo puedes hacer al sol o en sombra, no hay problema. Pero, No recomiendo para nada, secar en maquina de calor. Las fibras naturales se encogen de por si, en la primera lavada porque pierden almidón y pasan a su estado natural. Sabiendo lo anterior, no me imagino el tamaño que tomarán si las pasas por una secadora.
Espero que mis consejos y recomendaciones te sirvan de mucho, por experiencia, sé que la primera vez que las usas lo ves como si fuera mucho trabajo, pero cuando le tomas el tiro, no es sino, de aprender detalles y crear estrategias para llevar la vida más fácil. No te estreses.
Esta historia te la contó Karen. Gracias por tu lectura. Hasta pronto.